Padel: love is in the air
19:55
Tras un retiro voluntario de unos cuantos (bastantes) meses de las pistas de pádel, el pasado sábado volví a la carga oficialmente.
¡Y así fue!
¿Qué ha propiciado mi vuelta? ¡Pues el formar parte de un nuevo proyecto! Para el mes de diciembre, recibí la invitación para formar parte del equipo de padel Cuarte de Huerva. Acudí a aquella primera reunión, donde había más caras conocidas que extrañas y desde esa breve e informal charla, decidí que quería formar parte de aquel grupo de chicas.
No iba a ser fácil: era necesario pasar un proceso de selección. A toda costa, quería unirme al equipo,
así que, tras tantos meses en el dique seco, ¡decidí tomar el toro por los cuernos! No es un secreto, no dude ni un segundo en ponerme en las manos de Jesús Gadea. Necesitaba recuperar rápidamente el ritmo, retomar la técnica y sobretodo recobrar la ilusión por este deporte.
Y, ¿quién mejor que él?
Han sido clases duras, exigentes y en ocasiones frustrares, pero tras el partido del otro día, sólo puedo darle las gracias. Ha dado comienzo la Liga Federada de la Federación Aragonesa de Pádel. En la primera jornada (este sábado), mi compañera y yo, perdimos ante unas rocosas rivales (6-4, 6-3) provenientes del bajo Aragón, pero salí tan contenta por el trabajo realizado, que el perder quedó en segundo plano. Ahora mismo, sólo tengo ganas de que llegue el martes para seguir trabajando.
¡Quiero más clases y seguir progresando!
Para aquellos que me conozcan, sabrán que ya jugué esta misma liga el año pasado y por ello, tampoco sería algo digno de reseñar. Pero en esta ocasión, hay algo distinto. Más bien, un par de cosas que para mi son imprescindibles.
Nuestro equipo lo componen 22 chicas: diferentes modos de jugar, de variopintas edades, distinto modo de entender el pádel... Pero sobretodo, compartimos algo fundamental: ¡las ganas de pasarlo bien! Es un ambiente súper sano y eso, hace que mi nivel de stress esté bajo cero. Hemos compartido unos pocos partidos nada más, pero me siento integrada desde el minuto uno. Hacía mucho tiempo que no tenía esta sensación...
El otro gran momento, fue cuando Ángel, uno de los capitanes me hizo entrega de mi equipación, me sentí la persona más feliz del mundo. ¡Por fin me siento miembro de algo (deportivamente hablando)! ¿Cómo vas a luchar por algo o en nombre de alguien si no te sientes miembro de ello?
Soy Elena y formo parte del equipo federado femenino de Cuarte de Huerva y sí...
¡Voy a darlo todo por esos colores!
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