¡ Mis botones 33 !

18:58


Siento la rudeza del título. Todos sabéis lo que realmente quiero decir con la palabra botones, lo único que para que el señor Google no me censure he tenido que edulcorar la palabra cojones. Se me ha escapado lo prometo, yo no quería...


Odio que las cosas se hagan por que sí y parece que últimamente muchas de las decisiones que me rodean o que nos incumben, se hacen por el articulo 33. Es un poco el equivalente al "no Aragonés", una especie de sí por los cojones. Ups! He dicho la palabra prohibida, otra vez... 

Es frustrante hasta límites insospechados y me genera tal grado de desesperación, que hace que mis niveles de estrés se pongan al límite. Intento gestionarlo guiada por esas premisas de la Inteligencia Emocional que aprendí en aquel curso al que acudí hace unos meses, pero es bastante complicado. Mira que en el resto de facetas de mi vida me da muy buenos resultados, pero aquí, se me está atragantando. Y creedme cuando digo que me estoy esforzando.

Intentar encontrar el lado positivo a la incoherencia e incompetencia, me hacen desesperar, pero a parte de decir no, emitiendo un sí, como buena aragonesa que soy, también soy cabezona o más bien, tenaz. Intento no cesar en el empeño de hacer que el lado oscuro de la fuerza no domine mi existencia o momentos de mi vida, pero llega un punto como todos los seguidores de Star Wars sabréis, que no siempre la luz, sale vencedora por mucho sable láser molón que tengas.

Si Darth Vader quiere la capa de flores, es de flores. ¡Y punto! Aunque todo el mundo vea que lo más apropiado sea, que siga siendo negra. No se si me explico...   También diré que no seré yo la que les haga entrar en esa cabeza de chorlito, que las flores no solo no son lo idóneo, sino que hacen dudar de su capacidad de liderazgo. Esto no quiere decir que la culpa de todo la tengan las pobres flores, que bastante tienen, sino de ese pobre líder que no se deja aconsejar.

¡Odio los imperativos! Pienso que la gente que ejerce con premeditación y alevosía esta actitud tan intolerante, tienen un problema real de autoridad, humildad y de seguridad en si mismos, porque si pararan un par de segundos en escuchar algo diferente a lo que su ombligo les comunica via bluetooth, todo sería más sencillo. Ni se enfadarían rozando la tiranía, ni los demás nos sentiríamos tan indefensos.  


¡Hay que escuchar más!


Se me ocurren varias fotos con las que encabezar este post, pero creo que no sería correcto y puede que me trajese más de un problemita. ¡Qué va!


 En fin, siento la brevedad, pero he dicho lo que tenía que decir.

¡Que yo he venido a hablar de mi libro!

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