Tras superar una primavera algo complicada y un final de verano difícil, ahora que el otoño ha llegado para quedarse, siento que es el momento de parar. Parar, reflexionar y asimilar que todo lo que ha ocurrido, ocurre y está por sucederme, es por una simple razón: es lo que el destino tiene dispuesto para mi.
Yo que andaba terminando un post sobre la genial experiencia que fueron las dos pruebas BTT que hemos disfrutado estos días y me encuentro, de nuevo, con la necesidad de pronunciarme. ¡El mundo del pádel nunca dejará de sorprenderme!
No tenía previsto publicar esta entrada, ni siquiera había pensado pronunciarme al respecto más allá de Twitter, pero el otro día me enteré de las nuevas medidas que la empresa World Padel Tour acaba de tomar y sinceramente, tengo la necesidad de decir lo que siento.
Cuando hace algo más de un año le dije a mi padre (súper ilusionada, por cierto) que iba a comprarme una bicicleta, pensó que era un simple capricho. Cuando el pasado día 21 de julio le dije que había comprado otra bici mejor, sé que su corazoncito palpitó.